20 sept 2011

Rakitic y Trochowskyi contra Jesús Navas y Perotti

Desde hace mucho tiempo, más o menos desde la explosión como jugador de Jesús Navas y la llegada del argentino Diego Perotti, el Sevilla nos tiene acostumbrados a tocar el balón en el centro del campo y vascular hacia la banda izquierda o derecha para que los extremos desborden y centren.

Este tipo de jugadas funcionó el primer año, el segundo año tal vez, pero es que los equipos contrarios al Sevilla ya saben perfectamente que tipo de juego hace el conjunto de Marcelino. Por ello, como ya pasó el fin de semana pasado ante la Real Sociedad, los equipos siempre ponen a más de un defensa cerrando las bandas.

El Sevilla, cuando no ve nada claro la oportunidad de ataque, no crea ocasión de gol. Sin bandas, el Sevilla cuenta con la mitad de oportunidades que cuando puede jugar con ellas, y eso no es problema del propio Sevilla, sino del contrario.

El partido de hoy se antoja muy complicado y más después del 8-0 que le endosó el Barça al Osasuna en el Camp Nou. Reyno de Navarro, campo siempre difícil para el Sevilla, donde espero que se vea un fútbol rácano por parte de los pamplonicas, sin escatimar en entradas duras y con la presión de su afición, que hace mucho.

Esto hace que, en un principio, Navas y Perotti, que parten como titular, tengan a dos hombre siempre encima, tanto al lateral como al extremo o defensa central haciendo la cobertura. Y ahí es cuando el croata Rakitic y el polaco Trochowski entran en acción, siempre a las órdenes de Marcelino.


Con un juego mucho más vertical que de costumbre, el Sevilla es más directo, creando muchísimas ocasiones de gol, con más posibilidad de disparo desde la frontal del área y poniendo mucho más a prueba al portero local. En mi opinión, las características que poseen tanto Negredo como Kanouté serían un arma de destrucción masiva en este tipo de juego.

El gol ante la Real Sociedad vino por el centro, cuando Negredo y Kanouté se entendieron a la perfección. Tal vez esa alternativa es la que no están acostumbrados nuestros rivales y, con el potencial que ahí en el centro del campo, hay que aprovecharlo y coger desprevenidos a los jugadores de Osasuna.

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