Una planificación incompleta

Cuando hablo de planificación incompleta no significa que sea una planificación mala ni buena, simplemente que es una planificación incompleta; es decir, falta algo. Tuve hace tres semanas, creo, una discusión con un radio oyente de NEO FM en este inciso, porque aquí nadie le está echando a Del Nido o Monchi en cara nada, incluso hasta ellos reconocen que falta algo en esta planificación.

Evidentemente, las salidas que ha hecho el Sevilla han sido de siete, faltando, a mi gusto, la salida de Alexis y Fazio. Los fichajes, de siete, porque ha faltado un delantero y un central en el caso de la salida de Alexis. Por lo tanto y en general, me parece una planificación muy buena, pero incompleta. A falta, por supuesto, de ver el rendimiento total de la plantilla.

Incompleta por lo que he dicho, y ahora mismo, mientras avance la temporada, se va a ver. Porque una lesión, como la de hoy de Negredo, puede pasar en cualquier momento, aunque espero que pase pocas veces esta temporada. Pues la lesión de Negredo nos deja con un delantero puro, y este es Kanouté, muy bueno pero no, precisamente, joven.

Y digo esto porque Kanouté tiene 34 años y desde hace dos años ha bajado a 28 los partidos jugados por temporada. Kanouté, por desgracia, también se lesiona y el día que lo haga, le echaremos de menos. Al igual que vamos a echar de menos al vallecano en el Vicente Calderón.

Incompleta porque es impensable que un equipo que su objetivo es ser cuarto, mínimo, tenga a dos delanteros solo, cuando Manu del Moral no es delantero y cuando Luis Alberto tampoco lo es. Y el domingo visitamos al Atlético de Madrid, donde habrá que hacerle algún gol para ganar. Y, si Dios quiere, ganaremos, confío en ello.

El problema es que sea el minuto 80, vayamos perdiendo por la mínima y Negredo no se haya recuperado, con Kanouté cansado y Manu del Moral perdido, que me da la sensación que va a pasar eso en cualquier partido de esta temporada. Ese es el problema, que no haya que meter a Fazio de delantero. Y por eso es una planificación incompleta, aunque le doy de nota un bien alto.